China vive un debate agitado en la generación de los años noventa. Jóvenes no vivió la revolución cultural de Mao ni la masacre de Tiananmen y han crecido con un teléfono móvil en el Pocket y el equipo QQ chat. Política no interesa, denunciando egoísta, materialista y propensa a la violencia. Igual les da.
No hay comentarios:
Publicar un comentario